La contradicción, más que ser una consecuencia de incluir axiomas incompatibles en algún lado oculto del discurso, me parece ser de carácter meramente estético. Lo contradictorio, es decir la situación de validez simultánea de un discurso y su contrario, es ante todo una situación estética, es decir, no es más que un estado de las cosas. Es una situación dada que no necesariamente debe ser relegada al plano de lo “falso”. El decir (o hacer) algo contradictorio es proponer un orden concreto (las contradicciones se manifiestan en nuestro andar diario). (La crítica a estos órdenes contradictorios- siempre se ha basado en que al valer dos manifestaciones cuyas praxis se oponen, la elección de uno de los dos discursos o de las prácticas que proponen queda librados al azar, o peor aún, a la mera intencionalidad. La intencionalidad se libera en la contradicción, se des-cosifica, se quita el maquillaje y se nos expone de un modo cuasi total).
La contradicción al mismo tiempo me parece un buen indicador de poder. Sólo lo poderoso puede resistir a la contradicción. Sólo lo poderosos puede permitirse ser contradictorio. Es decir, las propuestas estéticas contradictorias por lo general cuentan con una aprobación general casi nula. Nuestra cultura está hecha para rechazar (algunas) contradicciones. Para que algo nuevo y contradictorio se imponga, el que lo propone debe ser realmente fuerte. Recordemos que el común de los mortales ante la indicación de una contradicción en su hablar, debe cambiar el discurso o quedarse callado… por eso cuando veo al capitalismo, a los EEUU, a los políticos, a la policía, etc. contradecirse, no me alegro pensando en una superación dialéctica del asunto, sino que me preocupo de veras; y más cuando las contradicciones se acumulan… cuando ya no les importa decirnos algo y hacer otra cosa, cuando hay una intención propuesta y otra manifiesta, en esos momentos pienso que quizás el abismo de poder es "demasiado muy grande"...
Pese a todo, queda un pequeño espacio de esperanza: la contradicción sólo puede darse con dos discursos o más. Nadie gastaría tanto esfuerzo en justificar (como hacen los políticos, los EEUU, la policía...) sus acciones si no debieran ser justificadas. El que nos digan algo aunque después hagan otra cosa, significa que hay espacios en los que su poder depende de nosotros, de los que los escuchamos. El que nos habla y luego se contradice, está obligado a hablar antes de actuar... el que nos habla y después se contradice no está en la cima total del poder, hay algo que lo obliga a hablar.
Decidí postear esto, al leer esto otro.
Heroic Age. En este animé la contradicción tiene un papel fundamental. Pronto subiré un análisis que hice de esta serie; y (aunque no me crean) no es muy tirado de los pelos. Aunque el decir que algo "está tirado de los pelos" es una apreciación meramente estética.
Odiseo Blabla
La contradicción al mismo tiempo me parece un buen indicador de poder. Sólo lo poderoso puede resistir a la contradicción. Sólo lo poderosos puede permitirse ser contradictorio. Es decir, las propuestas estéticas contradictorias por lo general cuentan con una aprobación general casi nula. Nuestra cultura está hecha para rechazar (algunas) contradicciones. Para que algo nuevo y contradictorio se imponga, el que lo propone debe ser realmente fuerte. Recordemos que el común de los mortales ante la indicación de una contradicción en su hablar, debe cambiar el discurso o quedarse callado… por eso cuando veo al capitalismo, a los EEUU, a los políticos, a la policía, etc. contradecirse, no me alegro pensando en una superación dialéctica del asunto, sino que me preocupo de veras; y más cuando las contradicciones se acumulan… cuando ya no les importa decirnos algo y hacer otra cosa, cuando hay una intención propuesta y otra manifiesta, en esos momentos pienso que quizás el abismo de poder es "demasiado muy grande"...
Pese a todo, queda un pequeño espacio de esperanza: la contradicción sólo puede darse con dos discursos o más. Nadie gastaría tanto esfuerzo en justificar (como hacen los políticos, los EEUU, la policía...) sus acciones si no debieran ser justificadas. El que nos digan algo aunque después hagan otra cosa, significa que hay espacios en los que su poder depende de nosotros, de los que los escuchamos. El que nos habla y luego se contradice, está obligado a hablar antes de actuar... el que nos habla y después se contradice no está en la cima total del poder, hay algo que lo obliga a hablar.
Decidí postear esto, al leer esto otro.
Heroic Age. En este animé la contradicción tiene un papel fundamental. Pronto subiré un análisis que hice de esta serie; y (aunque no me crean) no es muy tirado de los pelos. Aunque el decir que algo "está tirado de los pelos" es una apreciación meramente estética.
Odiseo Blabla
4 escritos apócrifos:
No sé si poderoso es el mejor calificativo para aquello capaz de sobrellevar la contradicción. Yo me inclinaría por complejo, cuanto más elemental es algo, menos capaz de abrigar contradicciones. Pero esa complejidad le otorga, en algún sentido, poder. Igual prefiero considerarlo en términos de complejidad, profundidad, riqueza sustancial.
está buena tu idea, pero me parece que estás pensando desde la forma en que las contradicciones pueden ocultarse y evitar manifestarse. En los sistemas complicados la contradicción se oculta, decís, en lo simple no puede permanecer en secreto... yo no considero las causas de la contradicción. es más, creo que la "contradicción oculta" no es contradicción. La contradicción se caracteriza por su presencia, y se la reconoce por el efecto en su entorno... yo apunto a su manifestación. Yo parto de que la contradicción ya se evidenció: ¿qué es lo necesario para que se mantenga?: ¿el poder? seguramente, ¿la complejidad? también puede ser...
nunca me abia puesto a pensar en la contradiccion desde un punto de vista mas profundo que el simple pensamiento rapido que se da a algo que usas tan seguido. Me gusto mucho este escrito, me ha puesto a reflexionar, pero supongo que es verdad la contradiccion nace desde que el ser humano es un ser cambiante, en un momento puede tener tan firme una idea y desecharle por otra, que el crea que es mejor o de plano que le convenga mas...
Aunque en el caso de los politicos es mera palabreria la que nos prometen, antes que hechos prefieren darnos lo que deseamos escuchar.
Bueno Odiseo, ya te seguire visitando, muy interesante el tema, me has puesto a pensar.
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